Las 10.176 ha que comprende el paraje del Cañón del Río Lobos fueron declaradas Parque Natural el 10 de octubre de 1985, en atención a sus singulares atributos naturales y en 1987 Zona de Especial Protección para la Aves (ZEPA). Geológicamente se trata de un profundo tajo excavado en las calizas mesozoicas del cauce fluvial, que ha dejado a la vista enormes paredones de varias decenas de metros de elevación y que es fruto de una doble erosión: la debida al desgaste del propio río y a la disolución de la roca por el agua. Este hundimiento ha dejado las zonas cóncavas o lermas, que se pueden ver, teñidas por los óxidos, en las paredes del cañón, todo el área es un inmenso karst con muchas cuevas y simas, además de sumideros.